Pedro Sánchez volvió a dar la espalda al fútbol español y, a su vez, dio plantón por segunda vez en un día al Rey Felipe al no acudir a la gran final de la Copa que disputan este sábado Barcelona y Real Madrid en Sevilla. El presidente del Gobierno no viajó a Sevilla para este partido de fútbol y en su lugar, y como máximo representante del Ejecutivo de la Nación, estuvo María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda.
Es el cuarto año consecutivo que Pedro Sánchez se borra de la final de la Copa del Rey, la gran fiesta del fútbol español. Al presidente del Gobierno sólo le interesa el fútbol cuando puede sacar un rédito electoral, como demostró en la pasada Eurocopa, cuando se dio cuenta de que la selección española estaba uniendo al país, además de un éxito deportivo, y se plantó en Alemania ya en el tramo final del torneo.
Sánchez vuelve a pasar del fútbol y demuestra su poco respeto por este deporte y por los equipos españoles que juegan. No es una cosa ya de Barcelona o Real Madrid (el año pasado la final la disputaron Athletic Club y Mallorca y tampoco fue), sino de no querer ir a aquellos lugares en los que hay miles de aficionados que pueden pitarle. Pedro Sánchez mantiene la estrategia de estar lejos de los ciudadanos y así lo cumplió también en esta final de Copa del Rey. En concreto, lleva un mes sin actos fuera de La Moncloa para no recibir abucheos.
Así, el presidente del Gobierno, como viene siendo ya habitual en las últimas ediciones, tomó la decisión de no presentarse en esta fiesta del fútbol celebrada en el Estadio de la Cartuja de Sevilla pese a no tener nada en su agenda. Pedro Sánchez no tuvo ningún acto este sábado y volvió a dejar plantado al Rey Felipe, al que ya tampoco acompañó en el funeral del Papa Francisco por la mañana.
La última vez que Pedro Sánchez acudió a una final de Copa del Rey -que lleva jugándose seis años seguidos en Sevilla- fue en el año 2021, cuando el partido lo disputaron Athletic Club y Barcelona. La gran diferencia respecto a las siguientes ediciones es que esa final a la que sí acudió el presidente del Gobierno se jugó sin público por las medidas contra el coronavirus. Una vez que los aficionados regresaron a los estadios, Sánchez se borró de forma continua de esta final de Copa, disputada desde entonces por Betis, Osasuna, Osasuna, Athletic Club, Mallorca, Barcelona y Real Madrid en dos ocasiones.
Los plantones de Pedro Sánchez a los equipos españoles y al fútbol de nuestro país en general ya es habitual. Tampoco acudió a la última final de la Champions League en el estadio de Wembley (Londres), final que jugó el Real Madrid, al que el jefe del Ejecutivo abandonó como ahora hace otra vez con el club blanco, así como el Barcelona.
En lugar de Pedro Sánchez, y como máximo representante del Gobierno de España en esta final de Copa, estuvo María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, que se sentó al lado de SM el Rey Felipe VI. Por parte del Gobierno también estuvo Pilar Alegría, ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes.